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Mis pinturas

Dormida

DORMIDA
Dormida te espero en la noche, mi piel desnuda reclama tu presencia. Sueño que tus manos me acarician, estrechan mi cuerpo contra tu cuerpo, y mi corazón se acelera...
Bellos colores envuelven mi estancia, no quiero despertar de mi sueño, no quiero que llegue mañana.
J Cristóbal Pintor

Sherezade

http://www.sttorybox.com/stories/53235-sherezade

SHEREZADE

Princesa Sherezade, en cuántos sueños estuviste antes que en éste. Mi bella princesa morena, mi cuerpo languidece aquí postrado, mientras espera cualquier señal que anuncie tu regreso. Quisiera dormirme solo y amanecer contigo.
Princesa Sherezade, es mi voluntad la que se deja embrujar, la que arde en deseos de poderte amar, de escuchar las historias de tus labios, esos labios que quiero besar, de tenerte cada noche en mi regazo, de mirarte como ayer nos miramos...
Sherezade, mil y una noches quiero pasar a tu lado, y así, lo que ahora es sólo un sueño, poder alcanzarlo.

J Cristóbal Pintor

Espía (1y2)

ESPÍA

#1
¿Cómo descubres si alguien te observa?. Aunque intuyas su presencia, quizás es algo que sólo tú sientas. Su mirada te acompaña... o tú quieres que lo haga. Te sientes bien al creerlo así, y lo demás, no importa nada.
Sé que ahora estás ahí.
Detrás de esta página.

#2
Aquella canción no era para mí. No podía ser, las habría puesto para cualquiera, o por cualquier motivo... o quizás sin ninguno, pero no por mí, que va, que estupidez, que insensatez. ¿Qué me había creído?. No iba a dedicarme ni un segundo más, ni una migita de su tiempo. Qué le importaba yo... No, no podía ser.
O quizás sí. Quizás estaba allí, al otro lado. Con esos ojos bellos, mirando. Sin hablar, tan solo contemplando.
Pero estaba ahí. Ambos estaban ahí.
Espiándose mutuamente.

JCristóbal Pintor

Espía

ESPÍA
¿Cómo descubres si alguien te observa?. Aunque intuyas su presencia, quizás es algo que sólo tú sientas. Su mirada te acompaña... o tú quieres que lo haga. Te sientes bien al creerlo así, y lo demás, no importa nada.
Sé que ahora estás ahí.
Detrás de esta página.
JCristóbal Pintor

LA TIERRA DE LAS ANACONDAS (Microrrelato)

                              Madreselva
           (Delta Dellys Monocromos num 2)

LA TIERRA DE LAS ANACONDAS
#1
Una puerta se había abierto al otro lado, más allá del oceáno, en la tierra de las anacondas. Las distancias eran enormes, parecían insalvables, aunque no lo serían pues el deseo crecía cada vez más. Los días se sucedían, se solapaban las noches aquí con las tardes allá, madrugadas de insomnio tecleando una y otra vez... el ritmo era difícil de soportar.
El olor a café me despertaba por la mañana, acariciaba la taza como si de su cuerpo se tratara. Soñaba con el día en que se encontraran, en algún lugar, a este lado o en aquel, no importaba donde.
Y así transcurrían los días, se solapaban las tardes y las noches, y los vientos traían su voz del otro lado del mundo, un bello canto de amor que le sumergía en un placentero sueño, dulce placer repleto de fantasías.
#2
El canto del turpial llegó hasta mis oídos rompiendo así mi corta siesta. Aún estaba cansado del viaje, aunque algo me había repuesto. Por fin estaba allí, en medio del Orinoco, casi no podía creerlo.
Había venido sin avisar ya que no volvieron a hablar después de aquella noche... la noche en que se apagó la llama. Quería hablarle, pero no podía...o más bien no debía. Se prometió a si mismo que respetaría lo que ella le había pedido.
El canto del turpial acariciaba sus oídos y la lluvia refrescaba aquella tarde de febrero en las lejanas tierras deltanas.
 
#3
"Héroe quieres ser, mas para ello en la contienda debes vencer. Solo, crees poder, y tan siquiera sabes a que te enfrentas. Te agarras a la espada sin apartar la mirada, porque sabes que el miedo recorre tus entrañas. No eres ningún valiente, no tientes a la suerte, o serás devorado por las serpientes".
Aquella primera noche en los humedales no sería nada placentera. Se despertó empapado en sudor, atemorizado. Mañana comenzaría la búsqueda. Aunque hacía mucho desde aquella noche, estaba seguro de que ella aún le esperaba. El amor no tiene límites.
Volvió a dormirse y la negra noche trajo de nuevo los peores sueños. La imaginó enferma, sin fuerzas, postrada en una cama.
#4
Estaba leyendo una noticia acerca de una exposición en el Moma de un tal Brent Porteño, un joven pintor venezolano, cuando su corazón casi se paraliza al ver la imagen que la acompañaba. El pie de foto acabó anulando cualquier resquicio de duda: El artista, siempre acompañado de su madre, Celia, inaugura su exposición "La Tierra de las Anacondas".
Habían pasado varíos años desde aquella mañana en que al despertar, después de una horrible noche de pesadillas, inició una búsqueda de días sin éxito. Sólo pudo averiguar que ella había abandonado el país meses atrás en compañía de su hijo Brent, una persona especial.
La última noche que los dos hablaron,sus palabras sobre el chico y su futuro cerraron aquella ventana entre ella y él para siempre.
Dicen que Dios existe... Nadie vino aquí después de estar con Él, a contárnoslo. Sin embargo, cada mañana sale el Sol para todos nosotros. Incluso para aquellos que son diferentes, que son especiales, quizás en ellos vive Él, pues son más puros que los que nos creemos normales, superiores.
Puedes pintar el cielo,... rostros bellos. Quizás él también pueda. Quizás él si que pueda ser un artista de verdad.
Esta mañana ha vuelto a salir el Sol, y la vida sigue para todos nosotros.
FIN
J Cristóbal Pintor

El canto del turpial (continuación de La tierra de las Anacondas)

EL CANTO DEL TURPIAL
El canto del turpial llegó hasta mis oídos rompiendo así mi corta siesta. Aún estaba cansado del viaje, aunque algo me había repuesto. Por fin estaba allí, en medio del Orinoco, casi no podía creerlo.
Había venido sin avisar ya que no volvieron a hablar después de aquella noche... la noche en que se apagó la llama. Quería hablarle, pero no podía...o más bien no debía. Se prometió a si mismo que respetaría lo que ella le había pedido.
El canto del turpial acariciaba sus oídos y la lluvia refrescaba aquella tarde de febrero en las lejanas tierras deltanas.
JCristóbal Pintor

Esperanza #1 a #6

ESPERANZA
#microrrelato
Partes: #1#2 #3 #4 #5 #6
Esta mañana no has venido a verme. Rápido se ahogó la esperanza de poder tenerte. Tu ausencia pesa en mi alma...
La chispa de los primeros días hoy ya no existía.
Recuerdo que me dijiste que tú no dabas segundas oportunidades.
Esperaré que llegue la tarde y los vientos del oeste me traigan tu voz, y con ella una nueva ilusión... pues la esperanza no murió, jamás se ahogó.
#2
Ahora los días tienen sentido. Hay algo que me empuja a seguir, que aviva la llama y hace que las pequeñas cosas que antes me molestaban no tengan importancia. Te siento cerca, es como si mis manos pudieran acariciar tu piel aún cuando los dos sabemos que pasará mucho tiempo hasta que nos encontremos. Tu aliento me acompaña y tu voz es la alegría de mis noches, el placer que tanto esperaba. Ansío la noche en que nos amemos por primera vez.
 
#3
Seguiré aquí
esperando...
Seguiré esperando
cada noche
cada madrugada
hasta que llegue el alba,
seguiré aquí
cada mañana
aunque no ocurra nada,
aunque jamás
escribas
ni una palabra...
seguiré aquí
aunque esté vacío,
vacío y solo
al haberte perdido,
pues no me importa
nada si tú
ya no me hablas,
si no estás conmigo
si no avivas la llama
que era
mi abrigo...
Seguiré aquí
esperando
a que vuelvas...
mi puerta
está abierta,
pues yo
aún soy el mismo.
 
#4
Camino equivocado, sendero pertrecho de zarzas
que se clavan en el alma. Vendrán días grises y su manto de silencio cubrirá el cielo.
Amante inocente que actúas inconscientemente, tus pasos no dejan huella.
Dulce quinera, hoy vuelve a ser un día como otro cualquiera, con las mismas calles y la misma gente, dando vueltas en la misma ciudad... muy lejos de ese horizonte del Delta con el que empezabas a soñar.
#5
Piel de avellana, mermelada de guayaba endulza sus labios. Vuelve a sonar la alarma en la madrugada, cuando la oscuridad llega más allá de los sueños.
No hay palabras en el café, ni mensajes de voz al otro lado, que ya no hayas escuchado. Iluso, más que iluso. Olvida ya esos labios que jamás haa besado y esa piel avellana que tus dedos jamás rozaron.
Camina despacio, amante inocente, escucha el murmullo que te envuelve... tus pasos no dejan huella, tu dulce quimera ya no te espera. Se fue con la noche, apenas sin que te dieras cuenta.
#6
Han vuelto las luces azules, aquellas que te hacen sentir frío por dentro. 
Sabes que estás solo, de nada sirve que te acompañen... El frío recorrerá tu cuerpo mientras la luz azul brilla. Una voz desconocida te habla y tú no quieres escucharla. 
Es otra voz la que tú anhelas... 
La ventana sigue cerrada, nadie vino a abrirla esta mañana.

J Cristóbal Pintor

Esperanza (2a parte)

ESPERANZA#2
Ahora los días tienen sentido. Hay algo que me empuja a seguir, que aviva la llama y hace que las pequeñas cosas que antes me molestaban no tengan importancia. Te siento cerca, es como si mis manos pudieran acariciar tu piel aún cuando los dos sabemos que pasará mucho tiempo hasta que nos encontremos. Tu aliento me acompaña y tu voz es la alegría de mis noches, el placer que tanto esperaba. Ansío la noche en que nos amemos por primera vez.
J Cristóbal Pintor